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miércoles, 11 de enero de 2012

There is no place like homecomming

Vuelta. A veces lo hacemos mal, horrible, insultante, inaguantable, extremista, pesado, vomitivo. Si. La cagamos, nos dan otra oportunidad y, a la primera de cambio y casi sin darnos cuenta, lo volvemos a hacer. Somos así. Tenemos nuestros momentos de gloria, pero a veces....se tiene un dia malo, o un mes, o un año, o qué importa. La cosa es que te ves incapaz de arreglar una cosa y se te vienen todas encima. Los que cambian, los que mienten, los que engañan, los que traicionan, los que pasan, los que se pasan, los que se quedan cortos, los que no saben perdonar, los que tragan demasiado, los que dudan, los que no llaman, los que manipulan, los que cuentan, los que....
Si es que al final somos todos. Mientras cada uno sepa volver a su propia normalidad el mundo no se acaba, y al volver te encuentras con todos los que, como tú, echaban de menos un Algo suficientemente bueno que les ha hecho volver. Y a pesar de haber mentido, engañado, insultado....ahi están. Y te esperan con tu mueca favorita y un cartel con letras mal pintadas en el que pone:
claro que te perdono coñññññño

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